sábado, 14 de junio de 2014

Valoración curso

El penúltimo día de la asignatura el profesor Miguel Sola nos propuso una actividad que consistía en hacer una valoración del curso, en decir que nos había parecido el curso, a continuación está mi valoración:
-Una cosa que viste: la implicación de la profesora de Diarios de la calle.
-Una cosa que sentiste: autonomía.
-Una cosa que harás: ser un profesor innovador.
-Una cosa que pensaste: como sería la evaluación de la asignatura.
-Una cosa que oíste: la calificación no demuestra lo que realmente ha aprendido el niño
-Una cosa que pondrás en marcha: tener una metodología propia distinta a la clásica.
-Una metedura de pata: no haber terminado mi primera entrada y borrarla.

La siguiente actividad consistía en elegir dos caras del cuadro que se muestra a continuación y justificar por qué las habíamos cogido:

-La cara número tres refleja alegría y la he elegido porque me sentía contento de tener autonomía para poder hacer todas las entradas que quisiéramos, no tener presión para hacerlas y de que el profesor te felicitara cada vez que hacías una entrada.
-La cara número siete refleja alivio y la he elegido porque me he sentido aliviado al saber que no había exámenes.

jueves, 12 de junio de 2014

Evaluar no es lo mismo que calificar



La mayoría de las personas y maestros de hoy en día dan por hecho que la evaluación consiste en calificar, es decir, en poner una nota que determina si apruebas o suspendes y si eres mejor o peor que el resto de tus compañeros. Pero lo cierto es que la evaluación poco tiene que ver con la calificación:

-Evaluar significa elaborar  juicios de valor con referencia a criterios. Tiene que ver con la educación
-Calificar, por el contrario, es tratar de traducir en una escala numérica un juicio de valor previo y se trata de una obligación administrativa que no pertenece al ámbito de la educación. En la mayoría de los casos se pasa de la medición a la calificación directamente, sin pasar por la evaluación que es lo que realmente tiene que ver con la educación.

Como he mencionado antes la calificación no pertenece al ámbito de la educación, pero entonces ¿por qué  se le da tanta importancia a la nota en el sistema educativo actual? La respuesta es muy fácil: porque el sistema educativo necesita clasificar y seleccionar pero no a los profesionales ni en relación con el aprendizaje sino para determinar quién "vale" y quién no.

La única forma de medir el aprendizaje es desde un punto de vista positivista. El aprendizaje puede medirse desde este punto de vista porque se manifiesta en forma de conducta si no, no sería posible.

Pese a que la mayoría de la gente piensa que las notas son objetivas y justas esto no es cierto, en realidad son arbitrarias ya que se ha demostrado múltiples veces que un mismo examen puede estar suspenso y aprobado a la vez en función del profesor que lo corrija. Incluso un mismo profesor al corregir un mismo examen por segunda vez le saldrá una nota diferente a la primera vez. Algunos profesores utilizan la nota como amenaza o castigo por el comportamiento de sus alumnos haciendo todavía más injusta la calificación.
Hoy en día en la calificación de los alumnos se tienen en cuenta aspectos tales como el interés, la participación, la actitud, la asistencia... pero ¿qué tienen que ver todos estos aspectos con el aprendizaje? ¿No se supone que la calificación trata de medir con un valor numérico lo que el niño ha aprendido?

Como se puede ver en los anteriores párrafos el aprendizaje no se puede medir de ninguna manera, cómo puede el profesor que es lo que realmente sabía el alumno antes y cuáles son los conocimientos que ha ido aprendiendo durante el curso. O por ejemplo cómo puede evaluar el profesor el esfuerzo, si realmente no sabe si le ha costado mucho o poco hacer las actividades o los exámenes.

La calificación se mantiene hoy en día porque la mayoría de los profesores y de la gente piensan que sin calificaciones nadie aprende en la escuela porque los alumnos al no tener notas se relajan. Otro argumento que se utiliza es que las notas llevan existiendo toda la vida (como el experimento explicado en clase en el que un grupo de monos encerrados en jaulas. Al principio se acercaban a los plátanos para comérselos pero al acercarse los científicos mojaban con una manguera a los monos, esto hacía que los monos se echasen atrás y le dieran palizas a cualquier mono que intentase acercarse a los plátanos. Cuando aprendieron esto quitaron un mono veterano y pusieron un novato, al ser nuevo intentó acercarse a los plátanos pero antes de que lo hiciera los monos veteranos le dieron una paliza. Fueron entrando nuevos monos hasta que no quedaron ninguno de los que estaban al principio, pero ninguno de los que había se acercaba a los plátanos aunque no sabían por qué, simplemente lo hacían porque había sido así toda la vida). 


Estos argumentos no tienen fundamento ya que los alumnos no necesitan notas para motivarse, lo que necesitan es que les motivemos, les enseñemos cosas que realmente les guste aprender, que lo hagamos de una manera innovadora que les saque de la rutina de tener que ir todos los días a la escuela para hacer siempre lo mismo, que no les pongamos notas para que no se sientan presionados y frustrados por tener una mala calificación y que utilicemos una evaluación educativa que consista en comprender para cambiar para mejorar.
Notas de Albert Einstein